La fundación inicia 15 años luego del fallecimiento de Alan cuando su hermana Alejandra presenta también una pancitopenia debido a la Anemia de Fanconi. La familia Tabar Concha inicia nuevamente en ese momento otro camino diferente, con 15 años de avances en la ciencia y con nuevos tratamientos para evaluar.
Simplemente, para colaborar con la investigación de la enfermedad el proyecto inicia vendiendo paletas en forma de corazón. De la mano con la Fundación de Estados Unidos (Fanconi Anemia Research Fund), Un Corazón por Fanconi va creciendo poco a poco, apoyándose en investigadores y doctores dispuestos a llevar información a las familias latinoamericanas.
Sin la investigación es imposible que los pacientes con Anemia de Fanconi logren tener una mejor calidad de vida. Igualmente, es imposible el tratamiento correcto sin un diagnóstico a tiempo.